A las 10 de la mañana del Lunes 13 el despacho de Constantino Robles Romero, Jefe de Personal de la Municipalidad de Chimbote, estaba vacía y preguntando sobre su paradero su secretaria contesta que había salido a efectuar un trabajo de comisión en el Mercado de Peces. ¡Vaya tremenda mentira de esta empleada asalariada de todos los chimbotanos!. Me salta la indignación. Interrogado sobre lo mismo el empleado que registra la salida a la calle de los trabajadores respondió dubitativamente que desconocía el paradero de Robles Romero quien siempre le informa sobre sus comisiones fuera de sus oficinas. ¡Ampay!, el Jefe de Personal (o Recursos Humanos como lo definen en la Municipalidad) estaba cómodamente sentado en una silla en el interior de una casa de cambio de moneda extranjera leyendo periódicos. Por cerca de media hora (tiempo que le hicimos la vigilancia) no se inmutaba de la obligación laboral que tenía en su oficina donde era más requerido que en la calle donde plácidamente se “ganaba” el atractivo sueldo pagado por todos nosotros. Pero el seguimiento no empezó ahí. Lo iniciamos cuando lo vimos transitar por el Banco de la Nación. Luego siguió hasta la segunda cuadra de Manuel Ruiz ingresando a un centro comercial donde funcionan varias casas de cambio y mientras esperaba ser atendido, supuestamente para cambiar dólares, leía un periódico. En la oficina a su cargo donde los trabajadores no pueden eludir su función tan alegremente como él esperaban su regreso para la firma de documentos. ¿QUIEN CONTROLA AL JEFE DE PERSONAL?. Y ESO QUE POSTULÓ PARA SER ALCALDE EN LA MUNICIPALIDAD DE NUEVO CHIMBOTE.
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