¡¿Parque
Metropolitano?!. ¿Es realmente un Parque Metropolitano la enorme extensión de terreno
ubicada entre el estadio Centenario y el puente Lacramarca donde están instalados
ahora Mega Plaza, el centro Comercial Los Ferroles, mercado La Perla, una
Iglesia, el Terminal Terrestre y otros negocios?.
Su titulo y uso
ha movido a desacuerdos en clara confrontación política y hasta legal con
evidente aprovechamiento electorero de personajes que ven aquí la oportunidad
de hacerse conocido o de resucitar políticamente.
El origen de
esta discusión está en su intangibilidad otorgada a través de una norma legal
elaborada por limeños “eruditos” de la ley que jamás pisaron el denominado
Parque Metropoltano y creyeron seguramente que se trataba realmente de una
verdadera reserva natural que no debía ser violentada por la mano del hombre.
Parque
Metropolitano se refiere a una extensa área verde con juegos para la familia en
general, con atractivos arquitectónicos y hasta zoológico como lo es el Parque
de Guadalajara, en México. O el Parque Metropolitano Simón Bolívar de Bogotá en
Colombia o el enorme pulmón verde que tenemos frente a la urbanización Laderas
del Norte.
El mal
llamado Parque Metropolitano de Chimbote no tiene nada de eso y las autoridades
que promovieron este título no hicieron nada para que tan amplio terral con no
más de 50 débiles arboles se parezca a un verdadero Parque cuyas características
sí las reúne el enorme bosque y juegos del Vivero Forestal (fotos) que en los últimos meses
de este año ha potenciado sus juegos para el beneplácito de las familias.
Este llamado
Parque Metropolitano nació y es un instrumento político que cada vez que se
acercan las elecciones cobra vida con discusiones hasta subidas de tono dejando
un saldo de descrédito a la ciudad pues estando en pleno siglo XXI no es
posible que los chimbotanos gasten energías en desacuerdos postergando otros
proyectos de desarrollo urbano.
Los defensores
de este supuesto Parque Metropolitano tienen como otro de sus argumentos el
riesgo que significa un posible desborde del río Lacramarca que afectaría a
toda la infraestructura comercial ubicada en el lugar, y no es para menos, pero
ello es otro tema que no sostiene la denominación de Parque Metropolitano y
desde ya son las autoridades las que deben tomar las medidas preventivas.
El raciocinio
lógico indica que esta discusión entre chimbotanos debe terminar. Que se
decrete la nulidad de tan vergonzoso título de “Parque Metropolitano”, se
reforeste la zona convirtiéndolo en otro pulmón de oxigeno que contrarrestre la
contaminación medioambiental y adopten acciones de prevención ante las futuras
crecidas del rio Lacramarca. (16/7/2012)
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